Las compañías eléctricas, de usuario a habilitador del despliegue 5G

El actual proceso de transición energética comprende una creciente electrificación en diversos sectores económicos. La digitalización de las redes eléctricas es clave para llevar a cabo esta transición energética, y permite la interconexión total de la red para realizar una gestión adecuada a las características de los nuevos usos eléctricos.

Las redes 5G están llamadas a cubrir las necesidades de telecomunicaciones más exigentes de los usuarios, entre ellos las compañías eléctricas, que cuentan con la mencionada necesidad de digitalización de sus redes.

Esta digitalización precisa de servicios de telecomunicaciones con alta disponibilidad, fiabilidad y resiliencia, además de baja latencia (suma de los retardos introducidos por la red) y robustos criterios de ciberseguridad, para poder soportar servicios en tiempo real como, por ejemplo:

  • Telecontrol Remoto de equipamiento eléctrico en Subestaciones y Centros de Transformación, que permite operar la red eléctrica de forma centralizada.
  • Teleprotección de líneas eléctricas, que permite transmitir que se ha producido una falta de un extremo a otro de una línea, para que se pueda aislar la misma de forma efectiva y se evite la propagación de problemas en la red.

Los despliegues de 5G pueden apoyarse en redes públicas o realizarse con frecuencias de uso privativo. En ambos casos, el despliegue 5G habilitará nuevos servicios de gran interés para aumentar la eficacia de las operaciones de configuración, reparación y mantenimiento de equipos en campo, usando, por ejemplo, sistemas de realidad aumentada para que un experto pueda guiarles e indicarles cómo proceder de manera remota, con el consiguiente ahorro de costes.

Es necesario señalar que estas necesidades de telecomunicaciones surgen en infraestructuras propias de la compañía eléctrica, con unas características muy específicas:

  • Subestaciones eléctricas: Normalmente en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.
  • Centros de transformación: Zonas confinadas, en superficie y bajo tierra.

La necesidad de cobertura 5G en algunas de estas zonas, que no son habitualmente objeto del despliegue de las redes comerciales, supone una oportunidad para la compañía eléctrica, que se convierte en habilitador de cobertura de interés propio en estos lugares (zonas alejadas del tránsito, áreas rurales, espacios enterrados, etc.), permitiendo que además sea rentable para las operadoras como mecanismo de ampliación de cobertura con una inversión contenida.

Esta simbiosis entre operador y compañía eléctrica permite a esta última actuar como palanca para el despliegue 5G en puntos remotos. Iberdrola ya está colaborando activamente para hacer del 5G una realidad.