Vehículos conectados: cómo 5G e IoT afectarán a la industria automotriz

Su próximo automóvil nuevo no será autónomo, sino que será un dispositivo IoT móvil que detecta su entorno local y se comunica con plataformas basadas en la nube.

Los coches autónomos (y otros vehículos, como camiones) pueden estar todavía a años de un despliegue generalizado, pero los coches conectados nos acompañan. El automóvil moderno se está convirtiendo rápidamente en un dispositivo móvil de Internet de las cosas cargado de sensores, con una considerable potencia informática y sistemas de comunicación a bordo dedicados a tres áreas amplias: ubicación del vehículo, comportamiento del conductor, diagnóstico del motor y actividad del vehículo (telemática); el entorno circundante (vehículo a todo o comunicación V2X); y los ocupantes del vehículo (infoentretenimiento). Todos estos sistemas utilizan tecnología celular, y cada vez más 5G, entre otras.

Claramente, diferentes agentes en el mundo de la automoción están moviéndose para prepararse para el rápido crecimiento de las soluciones de IoT conectadas mediante 5G. Así es como opina la firma de analistas Gartner, que en octubre de 2019 pronosticó que para 2023 la industria automotriz será la mayor oportunidad de mercado para las soluciones 5G IoT, lo que representa el 53% del mercado total de terminales 5G IoT en ese año.

Gartner predice que la base instalada de terminales 5G IoT crecerá casi 14 veces en los próximos tres años, de 3,5 millones de unidades en 2020 a 48,6 millones de unidades en 2023. En 2020, el mercado estará dominado por cámaras de vigilancia para exteriores (2,5 millones de unidades , 70% de participación de mercado), pero para 2023 estos habrán sido superados por las soluciones automotrices.

A medida que los automóviles se vuelven cada vez más conectados, generan y manejan cantidades cada vez mayores de datos, las empresas de software y los proveedores de la nube se involucran cada vez más en la industria automotriz. Microsoft es un actor líder en este mercado con su plataforma de vehículos conectados (MCVP). MCVP integra la tecnología de IoT, seguridad, conectividad y computación de borde de Microsoft en una solución basada en la nube que conecta los vehículos con los servicios de movilidad. La telemetría del sensor del vehículo fluye hacia un lago de datos alojado en Azure, además del cual los OEM, que incluyen a Volkswagen y Renault-Nissan-Mitsubishi, pueden crear sus propias soluciones, aprovechando las capacidades de análisis de Azure. El mayor competidor de Microsoft en el espacio automotriz es la plataforma QNX de BlackBerry, que en junio de 2019 se estimó que estaba integrada en más de 150 millones de vehículos. En CES 2020, BlackBerry anunció una alianza entre QNX y Amazon Web Services (AWS).

¿Qué impacto podría tener toda esta transformación digital en los ingresos de la industria automotriz? En 2016, la firma de analistas McKinsey estimó que la movilidad y los servicios basados ​​en datos (movilidad compartida, aplicaciones, navegación, entretenimiento, servicios remotos, actualizaciones de software) podrían generar alrededor de $1500 millones de ingresos adicionales, o un aumento del 30 por ciento, en 2030 en comparación con 2016.

En Datik trabajamos desde 2009 en nuevos servicios para la movilidad, especialmente enfocados en transporte colectivo de pasajeros, con el objetivo de que la movilidad sea más sostenible, rentable y de mejor calidad. La plataforma nube de Datik, llamada iPanel, proporciona a los operadores de flotas de autobuses todo un conjunto de servicios que van desde la planificación y el cálculo de puntualidad, la información a pasajeros, ahorro de emisiones, diagnóstico remoto de elementos clave del autobús (como motor, baterías o clima). Concretamente el proyecto 5G Euskadi es un excelente banco de ensayos para demostrar las bondades de la tecnología 5G en la gestión y distribución de contenidos multimedia, bien sean para el entretenimiento de pasajeros, bien sean para la difusión publicitaria. Su próximo automóvil nuevo no será autónomo, pero será un dispositivo IoT móvil de múltiples sensores, probablemente eléctrico y con conectividad 5G a bordo, que detecta su entorno local y se comunica con plataformas basadas en la nube. Esto permitirá nuevos modelos comerciales en el espacio automotriz, mantendrá a los conductores mejor informados sobre las condiciones de la carretera y el tráfico, y asistirá de manera más eficaz en su manejo, lo que con suerte dará como resultado un flujo de tráfico mejorado y menos accidentes. Los pasajeros también tendrán acceso a mejores sistemas de información y entretenimiento, lo que quizás lleve a sustituir la clásica «¿falta mucho?» por un «espero que falte mucho».